Por Juan Carlos Hurtado Ochoa
Cuando usted miente sobre su condición de salud al obtener un crédito lleva todas las de perder.
Puede que al principio usted crea que engañó al banco y no pase nada. Sin embargo, por alguna razón usted se enferma gravemente o fallece producto del estado de salud que no reportó en su momento, las pólizas simplemente no cubren la contingencia.
Usted probablemente piensa que si reporta alguna preexistencia no le otorgan el crédito. Sin embargo, es más grave que esa obligación no tenga ninguna protección y al momento de ocurrir una situación grave la afetación sea para el titular del préstamo o de sus familiares.
Mentirle a las aseguradoras es lo peor, porque ellas tienen unas exclusiones y su unidad de negocio es vender pero no reconocer. De ahí que una vez ocurra el siniestro revisen con juicio que el beneficiario no haya incurrido en irregularidad alguna.
Lea siempre con cuidado los contratos de seguros, diga la verdad sobre el cuestionario de salud en las entidades crediticias, y pregunte bien sobre las dudas que tenga. Nunca deje que el asesor llene esos datos, toda vez que por el interés de asignarle el crédito omita información relevante. Lea, lea y relea antes de firmar.
Cuando vaya a demandar o a reclamar tenga en cuenta los tiempos de caducidad y prescripción.
Para mayor información en el 444-53-14 o 3017869136.