Cuando usted tiene deudas que superan los 90 días de mora, y más de un acreedor, es posible encontrar una solución a través de un proceso de insolvencia.
Dicho proceso le permite respirar, “volver a nacer”, y salir de las centrales de riesgo.
Con esta opción se pueden frenar embargos; procesos ejecutivos en marcha contra el patrimonio.